Producto de la semana

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Farmacia de guardia

miércoles, 11 de mayo de 2011

Ultrabalm, porque los milagros existen...

Existen las cremas-milagro?? Os puedo asegurar que si. En este pequeño bote se encuentra la mágia en estado puro...
La verdad es que no es un producto que me llamara la atención, hasta que lo vi en Lush-Illa un día que tenía los labios destrozados. Ya sabéis a lo que me refiero: secos, heriditas de morderme las pieles...vamos, que ideales para dar un beso no estaban.


Ultrabalm se anuncia como "multiusos": sirve para labios, codos, pies, rozaduras...es un regenerador!!!
Tiene una textura muy untuosa, es bastante pringosete y aceitoso, para decirlo claro. Y el olor es muyyyyy suave.
Aquí tenéis los ingredientes: Aceite de Jojoba (Simmondsia chinensis), Cera de Candelilla (Euphorbia cerifera), Cera de Rosas (Rosa damascena)


Me lo llevé un poco a desgana...no me convencen los productos milagro.
Peeeeero ha pasado tres pruebas de fuego, tres!!!


Primera prueba: hidratar y regenerar la delicada piel de los labios de mi hijo pequeño, de tres años.
Mi peque usa chupete para dormir, así que se pasa la noche con los labios húmedos y se levanta con una irritación bestial. Os juro que he probado mil bálsamos y cremas para calmarle, porque aunque no se queja, se por experiencia que tiene que molestarle un montón y no habíamos encontrado ninguna efectiva. Un poquito de ultrabalm antes de ir al cole, otro poquito al salir, una pizquita antes de dormir...y labios perfectos!!! Ni una rojez, ni irritados...Nada de nada.


Segunda prueba: recuperar rozaduras de los zapatos y ser capaz de pasar todo el día con tacones.
No soy de llevar tacones, más que nada porque no los encuentro muy cómodos para ir al parque ni correr detrás de los niños. Pero hace unos días me coloqué unos, más mona yo...y acabé con zapatos planos prestados de una amiga (gracias Gemma) y unas rozaduras del tamaño de la Torre Eiffel. Un poquito de Ultrabalm y al día siguiente pies sin "pupas"!!!!
Es más, el Domingo me volví a poner mis tacones, solo que antes de colocarme  las medias me puse Ultrabalm en las zonas que me suelen salir las rozaduras y...tachán tachán!!! Todo el día con los tacones, más fresca que una rosa!!!

Tercera prueba: Preparar los pies para el veranito.
Soy un desastre con mis pies. Generalmente solo me acuerdo de ellos a la hora de ponerme las sandalias y claro, después de todo el invierno soportando botas, suelen tener pieles muertas, durezas...me entendéis, verdad??
Y anoche pensé: "por qué  no probar"??? Me unté los pies con "Ultrabalm", como si fuera una hidratante de pies, me puse unos calcetines de algodón (limpios, eh?) y a dormir...esta mañana me he encontrado con los pies de un bebé, suaves, hidratados y preciosos para enseñarlos. Ahora falta que llegue el calorcito para colocarme las sandalias.

Y tú, para que usas Ultrabalm??

martes, 3 de mayo de 2011

Kalhúa, descansa en paz

Hoy me permito una licencia...un pequeño homenaje a mi gata, que ya no estará nunca más con nosotros...Espero que me lo diculpéis:

Doce años pasan en un suspiro.
Aún recuerdo la primera vez que te tuve en brazos, una minúscula bola de pelo blanco con los ojos aún cerrados, debías tener dos o tres días de vida.
Maullabas sin parar, estabas delgada, llena de pulgas… no me importó, te metí dentro de mi abrigo para mantenerte calentita y dejaste de maullar.
Fueron 15 días “horribles”: biberones cada tres horas, maullabas sin parar si no estabas en mis brazos. Pero eras tan preciosa…la primera vez que me miraste, con esos ojazos azules, sentí que me derretía: mi gata preciosa, mi Kalhúa.

Fuiste la primera integrante de mi pequeña familia: éramos tú  y yo, nadie más. Después llegaron los demás: tu “hermano-perro” Mágnum, tu “padre” Fran, tus “hermanos-humanos” Erin y Unai….Perdiste protagonismo sin quejarte, nunca.

Compartiste mi cama, después te fuiste a la cocina…te adaptaste. Lo único que pedías era una caricia de vez en cuando.

Hoy me doy cuenta de lo efímero de la vida, tenía una lata de comida reservada para esta noche: salmón, tu preferida. ¿Por qué no te la di ayer? ¿La semana pasada?

La tengo en la mano, tú ya no estás…No volverás a llamarme cuando  me levanto de madrugada a la cocina, no me llenarás de pelos blancos las medias, no maullarás cuando necesites una caricia ni te enroscarás entre mis piernas cuando yo necesite una tuya….

Has estado doce años acompañando a esta humilde familia, gracias…mil gracias por darme todo el amor que nos has dado, sin reclamarme nada, sin condiciones….

Descansa en paz, mi preciosa Kalhúa, estés donde estés.